Autocuidado en madres y padres
"Para cuidar hay, que cuidarse"
¿Habías escuchado antes esa frase? Puede que sea más fácil leerla que interiorizarla.
En tu etapa de maternidad/paternidad, seguramente has tenido momentos en los que sientes que desapareces entre las necesidades de tod@s l@s demás, pero en el artículo de hoy, quiero no sólo recordarte que tus deseos y tus cuidados también deben ser tu prioridad, también quiero darte algunos tips que puedes incluir en tu rutina de autocuidado.
Para empezar con este tema, aclaremos que por supuesto no hay nada de malo en que tus esfuerzos se dirijan a ser la mejor mamá o el mejor papá que puedas, pero no debes olvidar que no sólo eres "la mamá de/el papá de..." tú ya eras una persona importante e irremplazable antes de tus hijos/as y lo sigues siendo.
Por esto, como primer ejercicio te propongo lo siguiente: Durante cinco minutos, escoge un lugar y a solas escribe en un papel diez cualidades tuyas (que no tengan que ver con tu rol en la familia) y cinco cosas que siempre te han gustado hacer.
Ahora revísala y palomea las cosas que sigues haciendo, si son menos de tres, necesitas empezar a ponerte más atención.
Ya que tienes tu diagnóstico, te dejaré algunas estrategias, son muy sencillas, pero si las vuelves un hábito pueden llegar a ser realmente poderosas.
Vamos a dividir estas estrategias en tres ejes:
- Cuidado físico.
- Cuidado mental.
- Cuidado emocional y espiritual.
AUTO CUIDADO FÍSICO
- No dudes en acudir con un doctor/una doctora si sientes cansancio todo el tiempo, tal vez tu cuerpo necesita vitaminas, si ese es el caso, recuerda que no eres menos capaz por utilizar algún suplemento. Mereces sentirte bien.
- Un masaje. Establece un momento que dedicarás a recibir un masaje, puede ser una vez al día o a la semana, dependiendo de tu disposición de tiempo, pero una vez que lo decidas, cumple con ello. Puede ser un auto masaje, un masaje en pareja, existen aparatos que dan masajes o acude con alguna persona experta en eso.
- Hidrátate adecuadamente. Tu cuerpo y mente funcionan mejor si tomas suficiente agua. Aún si tienes mil actividades al día, programa recordatorios para tomar agua. De igual forma hay aplicaciones gratuitas para crear este hábito.
- Actividad física. Hacer ejercicio llena de energía tu cuerpo. Hoy en día existen muchas rutinas de ejercicio diseñadas para todo tipo de estilos de vida, por ejemplo: "Como ejercitarte en la oficina" "Ejercicios sentad@" "Ejercicio acostad@". Así que aprovecha y busca el momento para mover tu cuerpo. Te sentirás mucho mejor cuando se empiece a volver tu hábito.
- Procura tu tiempo a solas. Incluso si sólo son cinco o diez minutos descansa de todo, ubícate en un espacio tranquilo y despeja tu mente. Te recomiendo hacer esto al menos una vez al día.
- Ejercicios de respiración. Aunque no lo creas, sólo con tu respiración puedes mandar una señal a todo tu cuerpo para que se relaje ¿Cómo? A través de ejercicios tales como respiraciones conscientes y respiraciones profundas (en nuestras redes sociales encontrarás cómo hacerlas). Por eso, son una gran herramienta contra el estrés.
- Agradece. Por más simple que suene, agradecer tiene la capacidad de cambiar toda tu energía, antes de dormirte recuerda mencionar las cosas o acontecimientos por lo que estás agradecid@.
- Escribe sobre tu día. Puede ser un diario que ya tengas o esta es la señal para empezar uno. Esto sirve para desahogarte y registrar los eventos de tu día a día, también es una buena forma de exteriorizar todo tipo de pensamiento y emociones, si vives con ansiedad ya habrás escuchado de esta actividad, resulta muy útil, inténtalo.
- Medita. El mindfulness y el yoga benefician a tu salud emocional, física y mental, practicarla todos los días te acercará mucho más a ti mism@, fomentará el amor propio y por supuesto te enfocará en tu propio bienestar.
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